Preocupación, duda, depresión, enojo y sentimientos de condenación: todos ellos son ataques a la mente. Si los lectores sufren de pensamientos negativos, ¡pueden tomar aliento!
Ella enseña cómo manejar los miles de pensamientos que las personas piensan cada día, y cómo enfocar la mente del modo en que Dios piensa. Y comparte las pruebas, tragedias y victorias finales su propio matrimonio, familia y ministerio que le llevaron a una verdad maravillosa y transformadora; y revela sus pensamientos y sentimientos a cada paso del camino.